El mercado laboral en España está experimentando un fenómeno sin precedentes en su historia, donde la oferta de mano de obra supera la demanda de trabajadores, según confirma un análisis del Banco de España. Este fenómeno está teniendo un impacto significativo en la actividad empresarial, afectando al 38,7% de las empresas encuestadas, alcanzando así un máximo histórico. Sin embargo, lo sorprendente es que, a pesar de esta situación, la reducción de despidos no parece ser la primera opción considerada por las empresas, a pesar de que en el último año se han alcanzado cifras récord de despidos.
La Encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad correspondiente al tercer trimestre de 2023 revela que los problemas de contratación son el tercer factor que más afecta a las empresas, solo superado por el coste de la energía (señalado por el 65% de las empresas) y la incertidumbre sobre la política económica (destacada por el 52,4%).
Curiosamente, la incidencia de este problema ha aumentado significativamente en los últimos meses, en 11,6 puntos porcentuales, superando incluso a otros factores como el coste de acceso a la financiación, que solo ha aumentado en 6,1 puntos a pesar del endurecimiento de los tipos de interés. Además, esta situación se está agravando, ya que en el segundo trimestre había experimentado un ligero descenso, pasando del 35% al 34,4%, pero ahora ha aumentado en más de cinco puntos.
Estos problemas son particularmente pronunciados en los sectores de hostelería y construcción, donde más del 50% de las empresas declaran sentirse afectadas. Sin embargo, lo que más sorprende es cómo esta falta de mano de obra no se traduce en un aumento de los salarios, como cabría esperar según las leyes de oferta y demanda. En cambio, la primera consecuencia es una menor creación de empleo.
De hecho, el 40,2% de las empresas que enfrentan dificultades para contratar (equivalente al 15,7% del total de empresas encuestadas) han optado por reducir las contrataciones previstas, especialmente las empresas de mayor tamaño, donde el 44,4% ha frenado las contrataciones. En contraste, el 38,8% de las empresas (un 14,9% del total) han visto aumentar sus costos salariales.
Un 33,7% de las empresas afectadas (un 13,1% del total) informan de consecuencias negativas en sus niveles de producción o ventas. Solo un 16,5% de las empresas (un 6,7% del total) mencionan un impacto negativo en sus decisiones de inversión. Sorprendentemente, solo el 16,1% de las empresas con dificultades para contratar (un 6,3% del total) están reduciendo la cifra de despidos, a pesar de que en el mercado laboral se están registrando récords históricos en este sentido.
Resulta llamativo que, en un momento en el que los despidos están en niveles récord, la falta de mano de obra no esté impulsando una mayor apuesta por la estabilidad y la recualificación de las plantillas existentes, a pesar de la comprensión de que será más difícil reemplazar a los trabajadores en un mercado laboral cada vez más ajustado.
(El Economista, 19-09-2023)