El Gobierno no se plantea subir el descuento hasta 20 céntimos

El sector del transporte por carretera está expresando su preocupación por el impacto que la reciente subida de los precios de los carburantes está teniendo en la industria. Tras un verano de aumentos constantes, los precios de los combustibles continúan en alza, y el diésel, que es el combustible principal utilizado por la mayoría de los profesionales del transporte, ha alcanzado su precio más alto en casi ocho meses, desde principios de febrero.

Las asociaciones que representan a este sector han comenzado a presionar al Gobierno para que restablezca el descuento que los profesionales del transporte reciben por cada litro de combustible que repostan en las estaciones de servicio. En la actualidad, los transportistas se benefician de un descuento de 10 céntimos de euro por litro de combustible, pero a partir del 1 de octubre, esta ayuda se reducirá a 5 céntimos hasta fin de año. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) y varias federaciones regionales del sector han reclamado públicamente la necesidad de aumentar nuevamente el descuento a 20 céntimos por litro, el cual se aplicó a los profesionales de diferentes subsectores del transporte hasta abril pasado.

Sin embargo, el Gobierno no está dispuesto a ceder a estas presiones por el momento. Aunque las asociaciones sectoriales han realizado declaraciones públicas y comunicados, aún no han formulado una solicitud formal ni está previsto un encuentro con el Gobierno para plantearla. Desde el Ministerio de Transportes se advierte que la vuelta al descuento de 20 céntimos no está siendo considerada, y la intención es continuar con la reducción progresiva de la ayuda según lo planificado.

El Gobierno argumenta que la situación actual no es comparable a los picos de precios experimentados durante la crisis energética, cuando el precio del diésel superó los 2 euros por litro en el verano del año pasado para todos los conductores. Además, se sostiene que el sector tiene la capacidad de ajustar sus tarifas para reflejar los aumentos en los costos del combustible y evitar poner en peligro su rentabilidad.

El Gobierno también señala que las bonificaciones en el precio del combustible, establecidas de manera excepcional en respuesta a la crisis energética causada por la guerra en Ucrania, han permitido al sector disponer de un tiempo suficiente durante 2022 y 2023 para adaptarse y garantizar que los incrementos en el precio del combustible se reflejen en los precios del transporte. Estas bonificaciones han cumplido efectivamente su propósito, según fuentes gubernamentales.

A lo largo del año pasado y el presente, se han implementado mecanismos que permiten a los transportistas ajustar el precio del transporte en función de las variaciones en el precio del combustible, lo que ayuda a cubrir al menos parcialmente los costos adicionales que enfrentan. Las estadísticas del Ministerio de Transportes muestran que el precio medio por kilómetro recorrido por los transportistas en el segundo trimestre de este año es un 3,65% más alto que en el mismo trimestre de 2022, alcanzando un promedio de 172,8 euros por kilómetro este año en comparación con los 166,7 euros del año pasado.

(El Periódico, 22-09-2023)

26/09/2023|