La Reserva Federal tomó la decisión de mantener sin cambios las tasas de interés en el rango del 5,25% al 5,5%, que son los niveles más altos en 22 años, repitiendo así la medida adoptada en junio. Sin embargo, esta falta de cambio en las tasas no implica que el ajuste monetario haya llegado a su fin. De acuerdo con las proyecciones de junio, el Comité de Mercado Abierto (FOMC) del banco central tiene previsto aumentar las tasas de interés antes de que termine el año, un escenario que el mercado veía con una probabilidad cercana al 30%. Esta decisión contó con la aprobación unánime de todos los miembros del FOMC. El presidente de la Fed enfatizó que la decisión de mantener las tasas no significa que hayan alcanzado su objetivo y advirtió que están preparados para realizar nuevos aumentos si fuera necesario.
Sin embargo, lo que el mercado estaba esperando con mayor interés que la política monetaria a corto plazo era la actualización de las proyecciones. Después de meses en los que el mercado había estado celebrando la posibilidad de que las tasas de interés estuvieran cerca de alcanzar su punto máximo y que en 2024 comenzaría una disminución de las tasas, ahora esas expectativas comienzan a desvanecerse. No significa que las tasas no vayan a disminuir, pero lo harán a un ritmo más moderado. De acuerdo con las últimas proyecciones, se espera una reducción de 50 puntos básicos el próximo año, en contraste con los 100 puntos básicos que se anticipaban en las proyecciones publicadas por la Fed en junio. Aunque se espera que las tasas de interés sigan disminuyendo en 2025, lo harán a un ritmo más lento. Los funcionarios esperan que las tasas se sitúen en torno al 3,9%, lo que es superior al 3,4% previamente previsto. Esto indica una postura claramente "hawkish" a pesar de la pausa en el aumento de tasas.
La resistencia de la inflación y la robustez de la economía son factores que sugieren que las tasas de interés se mantendrán elevadas durante más tiempo. Esta idea se fortalece aún más ahora que los precios de la energía han experimentado un nuevo aumento debido a los recortes en la producción implementados por la OPEP y Rusia, lo que está ejerciendo presión en el mercado y dificultando que los bancos centrales logren reducir los precios al objetivo del 2%.
El comunicado del comité destaca que la actividad económica ha estado creciendo a un ritmo sólido, a pesar de que la creación de empleo se ha desacelerado en los últimos meses, aunque sigue siendo fuerte, y la tasa de desempleo se mantiene baja en un 3,8%. El comité reconoce que el endurecimiento de las condiciones crediticias probablemente llevará a una contracción económica, pero el impacto aún es incierto. La meta principal de la Fed sigue siendo lograr la estabilidad de los precios.
A pesar de la mayor subida de tasas en 40 años, parece que la economía no perderá fuerza. La Fed revisó al alza sus previsiones de crecimiento del PIB. Para 2023, se espera que la economía crezca un 2,1%, más del doble de lo previsto hace tres meses. Esta fortaleza se mantendrá en 2024, con un crecimiento proyectado del 1,5%, cuatro décimas más. Las proyecciones para 2025 se mantienen sin cambios en un 1,8%. Sin embargo, se anticipa que el impacto del endurecimiento monetario se sentirá el próximo año, cuando el crecimiento se desacelere. El presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que "reducir la inflación requiere un crecimiento por debajo de la tendencia".
Al igual que el Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada, la Fed espera que la inflación continúe erosionando el poder adquisitivo de los hogares. Los funcionarios elevaron su proyección de inflación para este año en una décima, situándola en el 3,3%. Aunque la tasa de inflación se está acercando gradualmente al objetivo del 2%, no se espera que lo alcance completamente hasta 2026. La inflación proyectada para el próximo año es del 2,5%, sin cambios con respecto a junio, y del 2,2% en 2025, una décima más. Powell afirmó que "sin estabilidad de precios, no habrá un mercado laboral fuerte".
En línea con los datos de empleo de agosto, la creación de empleo se está desacelerando. Aunque la tasa de desempleo sigue siendo baja, se espera que suba al 3,8% al final del año, tres décimas menos que en las proyecciones anteriores. Para los próximos años, se prevé que la tasa de desempleo aumente al 4,1%, por debajo del 4,5% anteriormente previsto. Powell reconoció que el escenario de un aterrizaje suave (reducción de la inflación sin provocar una recesión) no es el principal, pero aún es posible.
(Expansión, 21-09-2023)