Las subidas de tipos restarán más de 41.000 millones al PIB hasta 2025

El supervisor financiero estima que el aumento en el costo del financiamiento y su impacto en la actividad económica restarán alrededor de 1 punto porcentual al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de España este año, 1.2 puntos en 2024 y 0.3 puntos en 2025, a lo que se suman los 0.6 puntos que la economía ya habría perdido en 2022.

El Banco Central Europeo (BCE) ya reconoció semanas atrás que el endurecimiento de su política monetaria para combatir la inflación, que ha llevado las tasas de interés al 4.5%, un nivel no visto en más de dos décadas, ha contribuido al marcado enfriamiento que está experimentando la economía europea y al deterioro de sus perspectivas, una situación que también afecta a España.

Ayer, el Banco de España calculó el costo que esta subida abrupta en las tasas de interés podría tener en la economía nacional, y la estimación no es precisamente baja. De hecho, el banco central estima que el drástico cambio en la política monetaria del BCE, con diez aumentos de tasas en quince meses, ya habría tenido efectos en la actividad económica en 2022. En ese año, dicho endurecimiento habría restado un 0.6% al crecimiento del PIB español, que cerró el año pasado con un aumento del 5.8%, según la última revisión del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pero lo más preocupante podría estar aún por venir, en 2023 y 2024, debido a los considerables retrasos entre las acciones de política monetaria y su efecto en la actividad económica. Por lo tanto, el supervisor financiero calcula que el aumento en el costo del financiamiento y su impacto en la actividad económica restarán alrededor de 1 punto porcentual al crecimiento del PIB español este año y 1.2 puntos en 2024, "antes de reducirse a 0.3 puntos porcentuales en 2025", según el Banco de España, que advierte que "como es habitual, estas estimaciones están sujetas a una elevada incertidumbre".

En resumen, aunque la subida de las tasas de interés haya alcanzado su punto máximo o esté cerca de hacerlo, sus efectos en la economía aún se sentirán durante muchos meses debido a la demora en la transmisión de la política monetaria a la actividad económica, reduciendo en total, y aproximadamente, 3.1 puntos del PIB entre 2022 y 2025, lo que equivale a más de 41,000 millones de euros.

El Banco de España actualizó sus proyecciones sobre la economía española la semana pasada y, aunque mantuvo su pronóstico de crecimiento para este año en un 2.3%, señaló que este porcentaje podría haber sido un punto porcentual más alto sin los aumentos de tasas. Además, redujo su estimación de crecimiento del PIB para el próximo año a un 1.8%, cuatro décimas menos que lo pronosticado en junio y seis por debajo de la estimación del Gobierno. Todo esto ocurre en un contexto en el que se espera que la inflación vuelva a acelerarse debido al aumento de los precios energéticos y al efecto rebote causado por la retirada de medidas anticrisis, como la reducción del IVA en alimentos o las subvenciones al transporte público.

(Expansión, 22-09-2023)

26/09/2023|