Las principales empresas del sector agroalimentario y de la industria de la distribución han incrementado sus márgenes de beneficio sobre las ventas en medio de un período de alta inflación. Esta tendencia se refleja en los datos más recientes del Observatorio de Márgenes Empresariales, una herramienta desarrollada conjuntamente por los ministerios de Hacienda y Economía, así como por el Banco de España. Esta herramienta permite analizar los resultados desglosados por sectores y niveles de ingresos. Una tendencia similar se observa en otros sectores como la energía, el turismo y la industria inmobiliaria, donde las empresas con mayores ingresos también alcanzan máximos históricos en sus márgenes de beneficio.
El observatorio evalúa una amplia gama de industrias y clasifica a las empresas estudiadas en quintiles según sus ingresos, es decir, en grupos de tamaño similar. Esto revela que el 20% de las empresas agrícolas y pesqueras con los mayores ingresos han logrado un margen bruto de explotación respecto a sus ventas del 19,9% en la primera mitad del año, un récord desde que comenzó el análisis en 2015.
En la industria alimentaria, que incluye a los grandes supermercados y superficies, los márgenes se han elevado al 10,7%, en línea con los resultados obtenidos durante la pandemia, que fue un período destacado para el sector. También se han registrado tasas récord en el comercio mayorista de productos alimenticios, con un margen del 10,6%.
Esta tendencia se repite en otras actividades y negocios que están influyendo significativamente en el aumento de los precios, que se situó en un 3,5% anual en septiembre según datos preliminares del INE. Un ejemplo es la industria energética, donde las grandes empresas de suministro eléctrico y de gas han alcanzado márgenes récord (26,8%), al igual que las compañías extractivas de gas y petróleo (16,9%). Sectores como el inmobiliario, la hostelería y las agencias de viajes también han registrado cifras históricas o muy cercanas a los récords.
Los datos utilizados por el observatorio provienen principalmente de las declaraciones de IVA y las retenciones por ingresos laborales, lo que excluye a sectores importantes en España, como el financiero, que no está sujeto al impuesto al consumo. Además, el observatorio también utiliza información de las declaraciones de Sociedades, aunque con cierto retraso en el tiempo, por lo que no se ha utilizado para el análisis de los últimos meses.
Es importante destacar que el aumento de los márgenes no necesariamente se traduce en un aumento de los beneficios de las empresas. Este indicador es útil para analizar otras variables y determinar si el aumento se debe a la optimización de los recursos de la empresa, factores externos como el aumento de las tasas de interés o un traslado de los costos de producción a los precios de venta de bienes y servicios.
En el caso analizado, parece que los márgenes de beneficio sobre las ventas en las grandes empresas reflejan un traslado de los costos a los precios finales de venta. En situaciones donde exista elasticidad en los precios y procesos de fijación ajustada de los mismos, es probable que esta tendencia disminuya una vez que se revierta la coyuntura económica.
Por otro lado, las cifras muestran que la tendencia es muy diferente para las empresas más pequeñas, especialmente las que tienen menores ingresos, cuyos márgenes tienden a disminuir, en algunos casos llegando a mínimos históricos.
El observatorio, que fue iniciado por el Gobierno antes del verano, se basa en una propuesta previa de los sindicatos para determinar si el sector privado está contribuyendo al aumento de los precios. Su objetivo es proporcionar datos que permitan abordar las negociaciones colectivas en el contexto de la revalorización salarial. Hasta el momento, esta herramienta ofrece una visión general del panorama, pero no está vinculada a las remuneraciones.
(Cinco Días, 02-10-2023)