La tasa de desempleo en España bajó al 11,2% durante el segundo trimestre de este año, el nivel más bajo registrado desde 2008. A pesar de estos resultados positivos, el mercado laboral aún enfrenta desafíos importantes, como el hecho de que alrededor de medio millón de hogares en todo el país no reciben ningún ingreso, ya sea sueldo, pensión o subsidio. Si comparáramos el mercado laboral con una carrera, podríamos decir que sigue un ritmo constante. En el último trimestre, se incorporaron 434.700 nuevos trabajadores activos. El año pasado, el empleo avanzó a un ritmo más rápido, sumando 624.000 ocupados en el segundo trimestre, y en 2022 el crecimiento fue algo más moderado (+410.500).
Este ritmo constante en el crecimiento del empleo ha llevado a España a alcanzar los 21,68 millones de personas ocupadas, una cifra récord según las estadísticas disponibles. Aunque el número de ocupados supera al de antes de la Gran Recesión, el número total de horas trabajadas aún no ha vuelto a los niveles previos. En el segundo trimestre de 2024, se trabajaron 701,8 millones de horas, frente a los 722 millones del mismo trimestre en 2008.
Esta diferencia se debe en parte a un incremento en el empleo a tiempo parcial, que ha sido notable incluso antes de la reforma laboral de 2021. Este tipo de empleo está mayoritariamente ocupado por mujeres que desearían trabajar a tiempo completo.
El indicador de horas trabajadas es clave para medir la salud de la economía, ya que un aumento en las horas trabajadas sugiere mayor actividad económica y expectativas de mayor demanda futura. En el último año, las horas trabajadas crecieron un 3,6%, mientras que el empleo solo aumentó un 2%.
Los sectores de actividades sanitarias y la industria manufacturera han sido los principales impulsores del crecimiento del empleo en el último año, generando casi la mitad de los nuevos puestos de trabajo. En contraste, los talleres mecánicos han despedido a 50.100 personas en los últimos 12 meses.
En el último trimestre, el número de ocupados (+434.000) aumentó más que la disminución del número de parados (-222.600). Este fenómeno se debe al crecimiento de la población activa, que incluye a nuevos trabajadores jóvenes, migrantes que llegan al país o personas que anteriormente habían dejado de buscar empleo. La población activa subió en 212.100 personas durante el segundo trimestre, alcanzando los 24,4 millones.
Aunque el mercado laboral español sigue expandiéndose, persisten desafíos. A nivel nacional, aún hay 2,75 millones de personas en paro, y la reducción interanual del desempleo ha desacelerado. En el último año, España redujo el número de parados en 52.900 personas, frente a las 208.400 del año anterior. El número de hogares con todos sus miembros en paro ha disminuido, aunque todavía hay 868.300 familias en esta situación. De estas, el 60% no recibe ningún tipo de ingreso.
Mientras que España aún tiene que mejorar en aspectos como el desempleo para igualarse a la UE, especialmente considerando que su tasa de paro es el doble que la media europea, ha hecho progresos significativos en la reducción de la temporalidad en el sector privado. La temporalidad en las empresas ha caído al 12,8%, comparado con el 26% antes de la pandemia.
(El Periódico, 29-07-2024)