Los trabajadores autónomos comenzaron en enero de 2023 a utilizar un nuevo sistema de cotización basado en sus ingresos reales. Este sistema obliga a la Seguridad Social y Hacienda a realizar un proceso de regularización de las cuotas pagadas por estos profesionales, con el objetivo de verificar si sus aportaciones al sistema corresponden con los ingresos que han declarado. Dependiendo del resultado, se les podrá exigir el pago de una diferencia o se les devolverá el exceso. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, anunció este jueves que el próximo lunes, 7 de octubre, se reunirá con las asociaciones de autónomos para informarles sobre este proceso de regularización, el cual se llevará a cabo durante el primer trimestre de 2025.
Inicialmente, se había previsto que esta regularización se realizaría en la última parte de 2024. Sin embargo, Saiz aclaró, durante un evento en el Nueva Economía Fórum, que el proceso se retrasará hasta principios del año siguiente debido a la gran complejidad técnica del cruce de datos entre Hacienda y la Seguridad Social, que debe manejar la información de los 3,6 millones de autónomos existentes.
Con este nuevo sistema de cotización, los autónomos ya no pueden escoger libremente la base de cotización, como antes hacían la mayoría optando por la mínima, sino que deben cotizar en función de los ingresos reales que declaran a Hacienda. Para ello, al pagar su cuota, deben estimar sus ingresos anuales y, según esa estimación, se les asigna un tramo de cotización. Una vez que Hacienda tenga las declaraciones de la renta de 2023 (algo que se espera para el último trimestre de 2024), se realizará el cruce de datos para verificar si la cuota que han pagado es la correcta.
No obstante, solo entre el 20% y el 30% de los autónomos ha completado la casilla con sus ingresos previstos y está cotizando de acuerdo con ellos, según varias fuentes consultadas. La mayoría sigue cotizando según la base que eligieron antes de que entrara en vigor el nuevo sistema en enero de 2023. Por ello, esta primera regularización será crucial para determinar si los autónomos están pagando más o menos de lo que deberían y, en función de los resultados, la Seguridad Social ajustará las cuotas.
Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), expresó su preocupación por el retraso de este proceso, aunque sea de pocos meses, sobre todo para aquellos autónomos en situación de pluriactividad, que también verán retrasadas sus devoluciones. Según los cálculos de ATA, alrededor del 70% de los autónomos pagará lo mismo o menos tras la regularización, mientras que el 30% restante deberá abonar más de lo que paga actualmente.
ATA también estima que las devoluciones podrían alcanzar una media de 1.200 euros por autónomo. Sin embargo, Amor señaló que muchos autónomos no reclamarán este reembolso, ya que esto implicaría una reducción en su cotización para la pensión y otras prestaciones. Además, en el caso de los autónomos personas físicas, que son la mayoría, si se les notifica que han pagado de más y solicitan la devolución, deberán ajustar su declaración de la renta del año siguiente, lo que podría desincentivar la reclamación.
Por su parte, María José Landaburu, secretaria general de la organización Uatae, anunció que en la reunión del próximo lunes pedirá una aceleración de la implementación del sistema de cotización por ingresos reales y mejoras en la protección social para los autónomos. Landaburu criticó que el largo periodo de transición basado en tramos no haya permitido corregir las desigualdades en el sistema, lo que obliga a muchos autónomos, especialmente aquellos con ingresos bajos o irregulares, a pagar cuotas fijas que resultan elevadas en relación con sus ingresos.
(El País, 04-10-2024)