Los ministerios de Economía y Trabajo vuelven a enfrentarse respecto al papel del Gobierno en las adquisiciones de empresas españolas por parte de capital extranjero. Carlos Cuerpo descarta implementar nuevas restricciones a la ley antiopas para proteger a las compañías estratégicas españolas de la influencia extranjera. "La normativa actual que tiene España es muy equilibrada", afirmó el titular de Economía el pasado jueves. Durante los últimos meses, la vicepresidenta segunda ha intentado influir en la política empresarial del Ejecutivo.

El último intento ocurrió tras el anuncio de la opa hostil de BBVA sobre Banco Sabadell. Díaz alertó hace semanas sobre el "riesgo sistémico" que esta operación podría tener para la economía. Estas declaraciones no fueron bien recibidas en el ministerio dirigido por Cuerpo, a quien Pedro Sánchez encargó liderar la estrategia para frenar la operación. Sin embargo, la líder de Sumar no está dispuesta a ceder. En abril, Díaz envió una carta al presidente del Gobierno y al Ministerio de Economía solicitando la "paralización" de la opa de la energética Taqa de Abu Dabi sobre la española Naturgy. Además, su grupo parlamentario llevó al Congreso una propuesta para reformar la SEPI con el fin de utilizarla como instrumento para evitar la entrada de capital extranjero en empresas como Telefónica o Naturgy.

La iniciativa, una Proposición No de Ley (PNL), no contó con el apoyo de ningún grupo parlamentario. De hecho, el PSOE, socio de Díaz en el Gobierno, rechazó el texto argumentando que la protección de la industria estratégica en España ya "está garantizada". La titular de Trabajo tampoco recibió el apoyo de otros grupos parlamentarios, como el BNG, que durante el debate insistió en que la SEPI ya permite la intervención en empresas estratégicas, tal como demanda Sumar.

A pesar de la falta de apoyo, la ofensiva de Díaz podría afectar a los planes del Ministerio de Economía. Cuerpo considera que la presión ejercida por la vicepresidenta sobre los movimientos empresariales podría frenar la llegada de inversión extranjera a España en un momento crucial para el crecimiento sostenido del PIB. "Queremos que venga inversión extranjera a España, somos uno de los cuatro principales países en atracción de nuevos proyectos de inversión entre 2018 y 2023, y queremos que esto siga así", dijo el ministro, en referencia a la ofensiva de Sumar.

De hecho, la inversión extranjera en España alcanzó los 28.215 millones de euros el año pasado, según datos del Registro de Inversiones Exteriores de la Secretaría de Estado de Comercio. Destaca el aumento del 12% en los proyectos de inversión destinados a aumentar la capacidad productiva y el empleo en España, lo que permitió la llegada de 5.680 millones de euros. Además, los dos principales orígenes de la inversión extranjera fueron de fuera de la Unión Europea. EEUU representó el 28,9% de los flujos de inversión el año pasado, mientras que Reino Unido supuso el 13,1%.

(El Economista, 10-06-2024)